ARTÍCULO: CRISIS DEL HUEVO ¿PUDO EVITARSE?
Jorge Vázquez Gómez
In
memoriam del Dr. Jesús Cancino Casahonda en un aniversario más de su
fallecimiento. Agradeciendo su amistad, enseñanzas y el ejemplo.

Este
virus pronto se expandió ante la falta de vacunas específicas y en tanto las
producían en laboratorios de EUA se aplicaron 180 millones de dosis requeridas.
La infección provocó el sacrificio de 11 millones de aves inicialmente, ahora
se habla de 22.5 millones. Aquí debe reconocerse la eficacia de las autoridades
del sector, SENASICA, en su rápido control.
En
tanto se corrigió el daño, el precio del huevo subió de 18-19 pesos el kilo
hasta alcanzar los 50 pesos a finales de agosto. Tal encarecimiento ocasionó
serios daños a millones de familias de clases medias y populares quienes el
huevo junto con la leche, carne principalmente de pollo, pan y tortilla son la
base de su alimentación diaria al alcance de su ingreso.
En
tanto el daño económico y alimentario de estas familias se daba, las
autoridades involucradas SAGARPA, ECONOMÍA y HACIENDA, trataban de paliar tal encarecimiento con
declaraciones mediáticas, clásico de funcionarios que no tienen respuesta, que
desconocen el problema y las soluciones y que no saben que hacer.
EL REPARTO DE
RESPONSABILIDADES
SENASICA.
Ésta debió ser la primera institución en aclarar el problema y no solo
limitarse a dar la voz de alarma. SENASICA (Servicio Nacional de Seguridad,
Inocuidad y Calidad Agropecuaria) dependiente de SAGARPA, es la institución
responsable de proteger la fitozoosanidad del país. Fue creada para eso y
cuenta con una gran estructura en personal, presupuesto millonario con
presencia en cada estado (Comités de sanidad estatal) posee cientos de
vehículos, varios laboratorios altamente especializados y equipados con
personal calificado y comprometido con su quehacer.
A pesar de esto, en los últimos años se ha vuelto
una institución burocrática. Se comenta que se está desmantelando el área de investigación.
La llegada de funcionarios incapaces y desconocedores de la importancia de la
sanidad a los mandos superiores, está acabando con una dependencia que llegó a
ser excelente. Al igual que sucedió en SAGARPA, aquí también se adoptó el
criterio que era preferible comprar o importar que producir. Y así se
desmanteló laboratorios y personal especializado, se dejó de producir vacunas
porque eran más caras que las del extranjero. Igual que el maíz y otros
alimentos.
Por
ello la influenza aviar H7N3 agarró a SENASICA, SAGARPA, S. ECONOMÍA y S.
HACIENDA como al tigre de Santa Julia, allí en el mero Jalisco.
SENASICA,
nunca ha aclarado de donde provino el virus señalado. ¿Acaso creen que se
produjo por generación espontánea?, ¿fue
mutación?, o bien, ¿se introdujo accidentalmente o intencionalmente de otros
países?. Muchas especulaciones se dan porque esta instancia se calla. Tal vez,
comentan algunos profesionales del ramo, se hacen “cuichi” porque no saben.
Nada raro teniendo directivos señalados por sus propios técnicos como
arribistas, chambistas e ignorantes de su responsabilidad, si, cuentan con
profesionales altamente capacitados y comprometidos pero a éstos no los dejan ser
directivos y sus opiniones no son escuchadas.
Todo
indica pues, que SENASICA no está cumpliendo eficazmente con su función de
proteger la sanidad animal y vegetal del país. Porque así como este caso del virus H7N3 que llegó sin
ser detectado, así penetró el dragón amarillo de los cítricos, la varroasis de
la abeja, la moniliásis del cacao, la encefalitis equina, el amarillamiento
letal del cocotero, solo por señalar los más recientes. Vaya en descargo la protección
efectiva contra el mal de las vacas locas y la fiebre aftosa que no han llegado
infectar a la ganadería del país.
RECUENTO DEL DAÑO
Pero
este descuido de SENASICA ha provocado un grave daño a la economía de millones
de familias que dejaron de comer o limitaron su consumo de huevo, un alimento
de gran calidad, pero ahora con un alto precio que no pueden pagar. El H7N3
ocasionó un daño de $8,600 millones de pesos a los avicultores afectados y la
pérdida de más de 7,600 empleos directos. Además los productores piden una
compensación a fondo perdido de 605 millones de pesos, más $1500 millones de créditos
blandos.
A
su vez dejaron de comprar insumos por $2,400 millones.
SAGARPA,
ECONOMÍA Y HACIENDA, son también responsables del daño señalado. Estas instituciones
reaccionaron tarde, lentas y confusas.
Desde
un principio hicieron anuncios poco creíbles: 1. Que no habría aumentos de
precios del huevo; 2. Que no se justificaba porque había suficiente blanquillo
en el mercado nacional, 3. Que la escasez y encarecimiento era temporal y que
pronto se resolvería, 4. Que se ejercería sanción económica y castigo contra
los acaparadores y comerciantes que elevaran el precio del producto, 5. Que se
importaría huevo y 6. Que este problema no causaría mayor inflación, de entre
otras declaraciones. Finalmente se autorizaron la importación de 211 mil
toneladas de blanquillos para consumo humano y 24 mil toneladas para uso
industrial (huevo en polvo), sin pagar arancel para abatir el precio y que éste
regresaría a su valor inicial 19 pesos/kilo. Por lo pronto dicen que ya se
importaron las primeras 2500 toneladas de EUA y otras más llegarán de Colombia
y Costa Rica quienes según SAGARPA-SENASICA están libres del virus H7N3 y otras
enfermedades. Se señalan que las 211 mil toneladas a importar, solo satisfacen
el consumo humano por un mes.
Pues
bien la crisis del huevo, que según los funcionarios de las dependencias
señaladas sería pronto controlada en las aves y en el precio del huevo, no es cierta
del todo. Ciertamente la influenza aviar parece controlada con los 90 millones
de dosis aplicadas y otros 90 millones que se están aplicando. Sin embargo, hay
preocupación de nuevos brotes en otras granjas. Esperemos que no.
LA CRISIS TARDARÁ
El
problema del precio del blanquillo tardará meses en resolverse. Comentan los
técnicos avícolas que si se sacrificaron 22.5 millones de gallinas ponedoras y
que la reposición que entrará en producción en 3 meses son solamente 4.5
millones de pollas, luego existe un faltante de 18 millones de gallinas. Ahora
bien, si se parte que para que una polla llegue a edad de postura se lleva unas
22 semanas, esto es unos 5 meses, luego entonces la falta y alto costo del
huevo se mantendrá al menos hasta enero o febrero próximo, si las cosas se
hacen bien. Esto significa que la importación se mantendrá este tiempo y que el
valor del blanquillo no regresará a los 19 pesos/kilo, más bien se mantendrá
alrededor de los 25 pesos hasta febrero, mínimo. A menos que importen 18
millones de pollas próximas a romper postura. Con los riesgos sanitarios que
esto implica.
Por
otro lado, los anuncios alegres de los funcionarios señalados, que el precio
del huevo regresará a los 19 pesos iniciales, no dejan de ser declaraciones
políticas no creíbles. Ellos lo saben o deben saberlo. La causa que este
alimento se mantenga más caro se debe al mayor valor del maíz y la soya.
Es
de todos conocidos que estos granos elevarán su precio y por lo tanto encarecerá
el costo del alimento avícola (porcícola y bovinos) ya que estos insumos forman
el 70% del alimento de las aves y ello obligará a mantener el precio elevado
del blanquillo, leche, carne y pan (este último, porque usa trigo y huevo
encarecidos).
HABRÁ CRISIS ALIMENTARIA O
CRISIS FAMILIAR
Según
el Secretario de Hacienda no habrá crisis alimentaria porque, vía importación,
se garantiza el abasto nacional de este y otros alimentos. Sin embargo, aunque
señalan que la crisis del huevo no impactará en la inflación, ésta ya se
disparó a finales de agosto a 4.5% muy por arriba de los 3.7% calculados y el
índice de precios al consumidor (INPC) llegó a 4.42%. A esto se sumará el mayor
precio del maíz, trigo, soya, sorgo que todavía no han impactado del todo en la
economía nacional.
Por
otro lado, las familias han sustituido el consumo del huevo por otros alimentos
más baratos principalmente verduras y cereales y han hecho ajustes a su
economía. Si bien esto se da en hogares con recursos, esto no sucede en las
familias pobres de áreas rurales donde sus ingresos son magros y que tienen
pobreza alimentaria y económica, con altos niveles de desnutrición y hambre,
que alcanzan 54 millones de mexicanos.
Para
estas familias empobrecidas si habrá crisis alimentaria severa.