Ing. Wilfrido Galdámez Toledo.
Presidente de la Federación Agronómica
Del Estado de Chiapas.
(Publicado lunes 10 de dic 2012 en “el diario de chiapas”)
Y SU ETERNO
CONFLICTO.
Ayer corrió la noticia de que el Ingeniero Agrónomo Cruz López
Aguilar, otro raro caso, con tres apellidos en el nombre, había sido designado
por el Presidente Enrique Peña Nieto como el nuevo Procurador Agrario Nacional.
¿Quién es realmente este agrónomo?—seguramente es la pregunta que se hacen más
de 50 millones de mexicanos que sobreviven en el campo. Que viven en el sector
rural y porque todavía no han emigrado a las ciudades. Los que quiérase o no,
representan una mayoría en nuestra sociedad mexicana. ¿Estará preparado Cruz
López Aguilar para semejante reto?. Porque hablar del procurador agrario en
cualquier parte del país. En cualquier entidad federativa. Es referirse al mero
centro de los conflictos por la tierra. Por los límites. Por la legalidad de la propiedad social. En asuntos agrarios se juega el todo por el todo.
Aún cuando ya no hay tierra que repartir. Subsiste una absurda herencia de
corruptas resoluciones sobre la tenencia de la tierra. Continúa entonces, la
eterna lucha por un pedazo de tierra. Basta una imprudencia política o una decisión a destiempo y entonces corre mucha sangre. Muchísimos
gobernantes cayeron por conflictos agrarios. Nuestra historia nacional los
registra puntualmente. El protocolo oficial ordena que el Registro Agrario
Nacional firma y certifica cuando ya los madrazos pasaron. Primero actúa el Procurador Agrario. El Presidente
Peña Nieto debió haber pensado cuidadosamente sobre este nombramiento.
CUESTION DE TIEMPO
Y DE CIRCUNSTANCIAS
Opinar sobre alguien a quien no se conoce bien en tiempos prolongados
y bajo diferentes circunstancias resulta ser irresponsable, imaginativo y con
altos riesgos de apreciación real. Hoy en el caso concreto de Cruz López
Aguilar, las cosas son diferentes. Los tiempos en el internado militar de la
Escuela Nacional de Agricultura permitieron a muchas generaciones conocerlo bien.
Quedó bien identificado por todas las
generaciones estudiantiles desde su llegada a Chapingo en el año de 1966. Su
paisanada en ese año, presentaron a este novel como hijo de ejidatarios de
Ciudad Camargo Tamaulipas. Cruz López fue un alumno regular y activo—platican
los de su generación--- logró su
titulación profesional como Ingeniero Agrónomo de la especialidad en
Irrigación. Después participó como maestro en la propia temática de la
ingeniería de riegos agrícolas.
SEMBLANZA FORMATIVA.
De estatura mediana el nuevo “pelón Tamaulipeco” (de rigor a todos los
noveles se les rapaba para poder
identificarlos). Resultaba muy común que al llegar los nuevos se movían temerosos sobre casi tierras
apaches. Casi siempre buscan a su
paisanada. Cruz López casi siempre estaba medio protegido de las novatadas por
sus paisanos de Victoria Tamaulipas, eran dos hermanos inseparables en el
internado, el Marte Salazar Terán y el
Chuy Salazar Terán (Qepd). Otro de sus concejales y menos protectores fueron
Raymundo Contreras alias “El Monin” (Qepd). Quien se la rayaba por él fue sin
duda el famosísimo “Jaibo”, Adán Herrera Medellín (Qepd), oriundo de Valle
Hermoso Tamaulipas. “mi pueblo ni es valle ni es hermoso” lo confesaba a sus
meros cuates. Personalmente lo advertía “el que se madreen (novateada) a mi
paisano no me molesta---solo que después, y por puro gusto, se la tiene que
partir conmigo”---En esta forma Cruz López libró bastantes novatadas. En
algunas inevitables mostró carácter firme. Nunca se le observó culebra (un término
coloquial usado para los miedosos y rajones
dentro del internado militarizado). De
aquellas bandas y pandillas Tamaulipecas del
Chapingo de los años 60s.,
siempre se recuerdan al inolvidable atleta José Terán Terán y su fallido
prospecto “La yegua o el feto” Antonio Aguilar Aguilar, al Odilón Torres Rojas,
al “jugos” Bolívar Martín los tres últimos Qepd, y el gran “Flaco” Pomares.
Corrían los tiempos en que en el internado de Chapingo se manifestaban
muchas corrientes de pensamiento y de actitud. Aparte del izquierdismo generalizado
como herencia imborrable en la capilla pintada por Diego Rivera, también se
manifestaban las nuevas ideas reformistas. Muchas sobre las nuevas tecnologías
avanzadas para el campo. Las que llegaban del bloque soviético eran
bienvenidas. Con las propuestas Norteamericanas para ideas o diseños,
planificación, becas y técnicas novedosas no sucedía lo mismo. Eran bastante
objetadas y hasta rechazadas, muchísimos conflictos giraron en torno a las
particulares preferencias juveniles de los internos con respecto al capitalismo
y el comunismo.
Otros numerosos grupos de internos se
ocupaban por la cancelación de las novatadas para los de primer ingreso.
Pronto se formaron dos grupos antagónicos. Los unos (opción uno, seguir
madreando novatos) y los dodos (opción dos—terminar para siempre con las
novatadas). Nunca hubo acuerdo. Las madrizas aumentaron entre los redentores y
protectores de los pelones. Contra aquellos (mayoría) que aseguraban que
novatear era “formar carácter” “moldear a la juventud en su espíritu contra la
adversidad”. Los radicales de los “Unos” se convirtieron en verdaderos
guardianes para la protección de noveles. Se organizaban muy bien y surgieron interesantes liderazgos. Por parte de los
“Dodos”. Todo el tiempo se dedicaban a cazar y madrear líderes y pelones juntos
en el primer descuido.
Todo terminó cuando el internado militarizado cerró en 1969. Nació
entonces la hoy prestigiada Universidad Autónoma Chapingo. Actualmente entre egresados
y muchas sin copas, todavía se regresa a las mismas discusiones. Donde se encuentran
egresados y aunque hayan transcurrido 20 o 40 años. Los “Unos” afirman que por
eliminar las novatadas se perdió “el orden, la disciplina y el carácter”. “Chapingo
era un modelo de actitud para el bien de la patria”. Afirman algunos, que “Hoy
solo cooperamos en el desorden y en los hechos en que cada quien hace lo que se
le ocurre, sin rendir cuentas”. “México urge de orden y disciplina”. Por su
parte los famosos y cada vez más numerosos “Dodos”. Tan solo pontifican
drásticamente. “Bola de cabrones cavernícolas y además retrógrados” .
ALGO MAS SOBRE CRUZ LOPEZ.
Después del internado militarizado donde
todas las siete generaciones juntas apenas sumaban 1,500 alumnos. Imposible ocultar la verdadera
identidad de cada quien. Al terminar es imposible saber de los caminos de cada
egresado. Porque después de abandonar el internado cada quien agarra su rumbo y
su destino. Todos de por vida, por siempre añorando el “bont vivant” que
proporciona la buena comida. Las instalaciones del internado conocido entre los
egresados como el “Chapingo Hilton”. Exquisita y abundante comida. Los
servicios de ropa, lavandería, peluquería, albercas, caballos de equitación,
cine, casino, bellísimo clima y paisaje, trabajo futuro con vehículo ya
asegurado y además muy bien pagado. Todo lo ideal para un estudiante mexicano.
Deporte obligatorio, excelencia en el estudio y mucha disciplina militar. Todos
los egresados jamás olvidan. Estos grandes
recuerdos. Imposible borrar. El convivir
7 años con los de su misma edad y en un
espacio mejor ordenado que la propia
casa familiar. Un paraíso real que hizo olvidar todas las santas chingas de las novatadas en el primer año. Todos
reciben lo mismo. Una buena preparación para cumplir fielmente al único mandato
con que Chapingo marca a todos para siempre. “Explotar la
tierra, no al hombre”. Algunos egresados
cumplen. Mientras que otros desaparecen del mapa por completo. Cruz López
Aguilar ha dejado huella oficial y en cargos de elección popular. Así entonces
y según la información oficializada, esto se sabe de él.
En 1971/73 como técnico en Estudios
Tecnológicos de la Secretaría de Recursos Hidráulicos. En 1976/77 estuvo como
jefe en el Distrito de Riego 26 Bajo río San Juan en Tamaulipas. En 1978 en
Distritos y Unidades de Temporal. En 1982 es gerente de Firco. En 1984 Director
Técnico del Fideicomiso Fondo Nacional de Fomento Ejidal. En 1989 como gerente
de ventas en Fertimex. En 1997 Director de comercialización en Pronase. En 1999
Delegado de la Procuraduría Agraria en Chihuahua.
En su carrera política Cruz López
Aguilar, participó activamente en su gremial Confederación Nacional Agronómica
en México, DF. Después llegó a ser líder
nacional de la Confederación Nacional Campesina. Dos veces diputado federal por Tamaulipas. En
su última presencia (2012) en el H Congreso, presidió la Comisión de
Agricultura.
Según las opiniones dentro de las
distintas corrientes y organizaciones campesinas de México. De los
profesionales en las ciencias de la tierra y con los campesinos productores consultados.
La designación de Cruz López Aguilar como Procurador Agrario Nacional, es un gran
acierto por parte del Presidente Enrique Peña Nieto y un valiosísimo apoyo a
las delicadas tareas que tiene enfrente el reconocido y eficiente nuevo
Secretario de Reforma Agraria Jorge Carlos Ramírez Marín. galdameztoledo43@gmail.com
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