JORGE VÁZQUEZ GÓMEZ
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A un gran hombre,
Don Jorge Coutiño M., y a su esposa Otila Ruiz Narcía, una más grande mujer.
En vida hermanos, en vida…
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Recientemente visité a Don Jorge
Coutiño, con quien me une una sólida y añeja amistad y vaya esta columna en
reconocimiento de su trabajo fecundo y ejemplar, para su familia y para la
historia de quienes construyeron la actual y floreciente ganadería lechera en
el corazón de la Frailesca, que hoy le da fama y progreso a la región.
COMO
CREÓ SU GANADERÍA
Conocí a Don Jorge, hacia 1968 cuando
recién egresaba de Chapingo y fui contratado por Don Braulio Brindis M., para
manejar su rancho lechero “El Brasil” y “La Gloria”, donde se producía maíz y
donde se cosechaban 7 toneladas/ha del grano, rendimiento que le valió alcanzar
el primer premio de la mazorca de oro que se otorgó en Chiapas. En esa época,
el rendimiento normal era una tonelada/ha y con la llegada de la Revolución
Verde a nuestro estado que llevó el fertilizante, variedades mejoradas, tractor
y asistencia técnica, permitió tan espectacular rendimiento para la época, que
originó el desarrollo maicero de la región. Y Don Braulio, Leones Mandujano y
otros entusiastas productores, adoptaron tal tecnología.
Don Jorge Coutiño sobresalió como
maicero, llegó a cultivar 100 ha y cosechar 500 toneladas y ello alentó a otros
agricultores a modernizar el cultivo.
SUS
LOGROS
Pero su pasión era la ganadería lechera
y hacia eso dedico toda su vida. Empezó con un pequeño hato de ganado criollo
común en cruza con cebú, raza ésta que apenas se abría camino en la ganadería
estatal. Sus vacas no rendían más allá de cuatro litros por día durante seis
meses al año. Y con esto inició su intenso y permanente trabajo de selección y
mejoramiento de su hato, que lo llevó a ser un gran ganadero, ejemplo y líder
de la región y sobre todo reconocido por su tenaz lucha, por su perseverancia y
apego a su ideal del ganado que deseaba tener.
En la búsqueda de los genes lecheros que
deseaba, visitó un famoso rancho, allá por Texcoco, “Santa Mónica”, quien
vendía toros hijos del semental holstein más famoso de México el “Rosafe
Citation”, cuyas crías heredaban un alto nivel de rendimiento y se trajo un
torete. Y con ello inició la mejora de su hato y se dio a conocer la raza en la
región.
Cuando se supo de su inversión y su
preferencia por el holstein, fue motivo de críticas, partiendo que antes de él,
dos ganaderos conocidos trajeron becerras y toros de la raza y tuvieron grandes
problemas y baja producción de leche y escasa reproducción, que creó mala fama
como raza lechera. Y por lo mismo todos esperaban un fracaso semejante. Y a
pesar de las críticas y desalientos que recibía, el persistió en su propósito.
Al paso de los años, su hato se hizo
famoso, fue y sigue siendo una referencia regional su rancho “El Calvario” como
productor de leche.
No ordeñaba arriba de 90 vacas diarias y
el rendimiento sobrepasaba los mil litros diarios, abundaban las hembras con 12
litros/día. Y de esto nació su fama como productor. Las crías sementales
difundieron su genética en muchos ranchos y regiones de Chiapas.
OTRAS
MEJORAS
Con la llegada de Nestlé, Don Jorge,
modernizó su explotación. Adoptó la inseminación artificial, el uso de raciones
concentradas, un buen manejo sanitario, introdujo el riego, entre otras
mejoras.
Ante los logros de la ganadería de Don
Braulio y Don Jorge, de quienes yo gozaba de su confianza, me tocó proponerles
la conservación de la pastura mediante el ensilado, para aliviar la falta de
forraje en la época seca que mermaba mucho la producción de leche y con el
apoyo de varios ganaderos, trajimos las primeras 10 picadoras para ensilar, se
construyeron silos y se inició el ensilado en la región. El Calvario, de tener
uno, hoy trabaja tres para alimentar su hato en época seca. Esto fue allá por
1972.
Además adoptó la ordeña dos veces al
día, algo inusitado en la región. Los ganaderos iban con frecuencia a visitarlo
para constatar que era posible esto, porque lo usual era una sola ordeña al
día. Solo tres ganaderías lo hacían: El Calvario, El Brasil y El Placer.
También introdujo el uso de ordeñadoras mecánicas, entre otras innovaciones,
que hicieron de él un ejemplo y un líder.
SU
LEGADO GANADERO
El desarrollo de la Frailesca en lo
general y particularmente de Villaflores y Villa Corzo, se basó en dos ramas,
productivas: el maíz y la ganadería. Inicialmente fue el maíz el cultivo que
arrancó y consolidó la economía regional. De cosechar una tonelada/ha del
grano, se pasó a 4t/ha promedio, con la llegada de la tecnología de la
Revolución Verde y la Asistencia Técnica permanente y directa.
Tal producción hizo que la Frailesca
fuera referencia nacional en condiciones de temporal. Lamentablemente la productividad
del maíz, declinó, el gobierno disminuyó su apoyo y el cultivo del maíz se
redujo al mínimo y perdió importancia como pilar del desarrollo regional.
Los agricultores que siempre fueron
ganaderos volvieron sus ojos hacia la ganadería principalmente de leche
motivado por los logros del rancho “El Calvario”, quien a partir de ganado
regional de bajo rendimiento (3 litros de leche por día, en promedio, durante 6
meses al año) y bajo un buen programa de mejoramiento genético, alimentación y
vacunación, llegó a obtener 10 litros diarios promedio por vaca todo el año,
producir mil litros diarios fue su meta y su logro, en una época en que para
obtener tal volumen se ordeñaban alrededor de 400 vacas.
Hacia la década de los ochentas, la
Frailesca no pintaba en el panorama estatal como productor de leche. Pero la
semilla, el embrión de la futura ganadería demostrada por él, ya se gestaba en
el vientre de las sucesivas generaciones de vacas mejoradas y por las nuevas
generaciones de ganaderos, que hoy abundan en la región.
Hoy la Frailesca produce el 12% de la
carne en canal bovina estatal y su valor representa el 28% del total. En leche,
obtiene el 23% de volumen del estado y el 25% de su valor. Cifras superiores a
otras regiones tradicionalmente ganaderas. Producción que se logra gracias al
trabajo y tecnología adoptada por los ganaderos y desde luego con el apoyo
limitado pero importante de los gobiernos federal y estatal. Solo Villa Corzo y
Villaflores aportan el 70% de la producción regional de carne y leche bovina.
Pero la trascendencia de Don Jorge fue
diversa al impulsar la charrería, fue fundador de la asociación “La Frailescana
de Charros”. Fue un buen presidente municipal muy querido de Villa Corzo,
presidente de la Asociación Ganadera. Su actuar y sus obras es larga y bien
recordada.
AL
FINAL DE LA JORNADA
Como todo trabajador, al término de la jornada
diaria en el campo, se retira a descansar, él también lo ha hecho. Hoy Don
Jorge Coutiño ha heredado la ganadería a su hijo. Hoy se ha retirado a la
intimidad de su hogar.
A pesar de los años de arduo trabajo, la
edad me dobla pero no me quiebra suele decir. Al platicar con él, muchos
recuerdos vuelven a su mente, la emoción le gana y en sus ojos brotan emotivas
lagrimas al repasar su vida, sus éxitos y los momentos tristes que ha sorteado.
Pero su mirada es limpia y con la frente
en alto, su apretón de manos transmite confianza, amistad y el trato de los
hombres de bien, pues con ese gesto cerraban negocios a la palabra, como se
acostumbraba antaño. Hoy a pesar de los años, su recia figura está ahí, imponente
por su altura y la reciedumbre de su hablar, pero con un trato amable y franco.
Vaya a su familia, su esposa, sus hijos,
nietos y hermanos la satisfacción de contar con un esposo y padre que ilustra a
quienes han forjado historia con trabajo honesto, tesonero y productivo como
Don Jorge Coutiño Macías. La ganadería regional le debe mucho. Hombres como él,
forjaron la actividad agropecuaria moderna de la Frailesca.
Vaya también un especial reconocimiento
a su esposa Otila que ha sido su soporte y aliento en todo momento.
Para mí, escribir esta historia es un
agradecimiento a quien, tomado de su mano, adquirí experiencia en mis primeros
pasos en la producción agrícola y ganadera. Contar con su amistad, su consejo y
ejemplo coadyuvó en definir mi futuro profesional.
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