ARTÍCULO: SIN RESOLVER LA POBREZA RURAL, EL TURIMSO JAMÁS SERÁ UN
PILAR ECONÓMICO IMPORTANTE PARA CHIAPAS
Jorge Vázquez Gómez
Cuando un turista nacional o extranjero
visita Chiapas y recorre sus abundantes y diversos vestigios mayas, las
bellezas naturales y otros tantos atractivos que posee nuestro estado, se
preguntan. ¿Por qué el turismo no es una actividad económica importante, que
impulse el desarrollo de la entidad?.
Visitar los monumentos mayas como
Palenque, Toniná en Ocosingo, Tenam Puente y Chincultik en Comitán, Bonampak y
Yaxchilán en la Selva Lacandona, Rosario Izapa en Tuxtla Chico, solo por
señalar los más reconocidos, constituye, para los visitantes, un recorrido
inolvidable.
Adicionalmente apreciar y sentir la
naturaleza de las cascadas de Agua Azul, el Chiflón, las Nubes en Maravilla
Tenejapa o apreciar el color de los lagos de Montebello y de Colón, frontera
con Guatemala o el Cañón del Sumidero, son experiencias que invita a los
visitantes a volver a Chiapas.
Incluso visitar San Cristóbal, Comitán,
Chamula, Zinacantán, Chiapa de Corzo, entre otras ciudades que recuerdan
nuestra historia. El conocer las viejas iglesias en uso o abandonadas como San Cristóbal,
Comitán, Chiapa, Tecpatán, Copainalá, Copanaguastla, entre otras muchas que
existen en varios municipios antiguos en la historia religiosa de los
chiapanecos.
Y que decir de las artesanías de Chiapa,
Amatenango del Valle y otras tantas comunidades cuyas mágicas manos producen
hermosos artículos atractivos a los visitantes.
Realizar el recorrido de la ruta del
café y conocer los cafetales, la producción de flores tropicales exóticas,
consumir alimentos en los restaurantes donde vivieron los cafetaleros alemanes
que hicieron del cultivo uno de los pilares de la economía estatal y dan
sustento a 125 mil familias campesinas de Chiapas. Sin olvidar los museos de la
marimba, ámbar, o del café en Tuxtla Gutiérrez y Tapachula y desde luego el
Zoológico también de Tuxtla, un recorrido inolvidable dada la magia y visión de
Don Miguel Álvarez del Toro. Y que decir de las visitas a la Selva Lacandona,
la reserva del Triunfo, la Encrucijada, los manglares de la costa, para conocer
y disfrutar de la biodiversidad de flora y fauna que aún subsisten en esas
zonas arboladas. Y desde luego sin olvidar las playas de la costa como Puerto
Arista, el Conchalito, Boca del cielo, esteros como Rio arriba en Acapetahua,
Costa Azul en Pijijiapan y otros muchos sitios de gran belleza natural.
Toda esta belleza turística ha estado
desde siempre, está ahora y seguirá estando, siempre que los conservemos, pero
sin aportar un derrame económico importante para el avance y desarrollo general
del estado.
EL
TURISMO ACTUAL
En Chiapas el turismo actual se puede clasificar
en tres tipos. Uno, los grupos que vienen en paquetes que suelen visitar Tuxtla
y alrededores, San Cristóbal, Comitán, Montebello, Tenam Puente, las cascadas
de Agua Azul y Palenque. Son en su gran mayoría visitantes nacionales de clase
media y hacen gastos o compras limitadas.
El segundo grupo lo conforman los
turistas extranjeros, llamados mochileros o aventureros, que vienen con poco
dinero, que no dejan derrame económico, mas bien, viven de la caridad y viajan
de aventón.
El tercer grupo son los turistas también
extranjeros, que vienen en cruceros a Tapachula y solo visitan la ruta del café
y comentan que ni agua compran porque todo lo traen, menos que hagan gastos
importantes en beneficio económico local. Es más, solo bajan unos cuantos. A
Chiapas no llega el gran turismo que deja derrama económica cuantiosa.
EL
DESARROLLO ECONÓMICO DE CHIAPAS DEBE SER EN TRES EJES
Por sus condiciones geográficas de
climas y suelos, por sus bellezas naturales y centros mayas, la abundancia de
agua y presencia de zona costera amplia, Chiapas, debe definir su progreso y el
abandono de su rezago socio-económico en tres ejes de desarrollo: La producción
agropecuaria, el turismo y la agroindustria.
El mejoramiento del agro estatal, lo he
comentado ampliamente. El desarrollo turístico es tema ahora abordado y la
agroindustria será tratada en otra entrega.
LA
VISIÓN PARA UN TURISMO DESARROLLADOR
Me contaba un agente del área que el
turismo actual, llamado de aventura y no porque vivan emociones turísticas,
sino porque no sufran asaltos, no se les descomponga el vehículo por el exceso
de topes y baches y no vivan el acoso de limosneros en carreteras y ciudades
visitadas, condiciones que hacen que muchos aunque les gusta Chiapas, ya no
regresen. Además señalaba que con el arribo de directivos “ninis” a la
Secretaría de Turismo estatal que ni conocen, ni saben que hacer, jamás el
turismo será una opción que impulse el desarrollo de nuestra entidad.
Me decía Luis Pedrero, el que mas conoce
del turismo chiapaneco actual y de las acciones necesarias para su mejoría, que
para que esta actividad, de la cual tenemos un muy alto potencial, sea
realmente generadora de progreso, tiene que dirigirse al gran turismo. Ese que
trae visitantes especialmente extranjeros que se queden varios días y gastan en
artesanías y servicios. Desde luego sin olvidar al viajero nacional.
Pero este gran turismo exige comodidades
y seguridad.
Esto obliga a que, para atraerlo, se
necesiten buenos hoteles y servicios en los centros turísticos, carreteras
modernas, ágiles y seguras, obvio sin topes ni baches; sin limosneros en cada
tope y sobre todo seguridad a su familia para que vengan a gozar de sus
estancias. Ellos quieren emociones turísticas no temores por asaltos o
violencia. Solo así, este gran turismo llegará al estado y volverá a regresar
como sucede con los grandes centros turísticos del país y del mundo.
Pero esta visión, de un experto como
Luis Pedrero, quien además de conocer la actividad y la planeación estratégica
apropiada, señala que es necesaria la construcción de hoteles, cabañas y
restaurantes de calidad, pero sobre todo se requiere seguridad a las
inversiones y a las personas. Sin esto, jamás llegará el gran turismo a
Chiapas.
LA
POBREZA RURAL, OBSTÁCULO PARA EL DESARROLLO TURÍSTICO
En Chiapas, la gran mayoría (90%) de los
centros turísticos señalados, los mejores y más hermosos, se ubican en zonas
rurales, donde precisamente también abunda la pobreza rural y la desesperación
de sus habitantes.
Esta acendrada marginación crea
condiciones de inestabilidad sociopolítica, de inseguridad y en la búsqueda de
soluciones recurren a hechos delictivos como la violencia, el asalto, el
despojo, el cierre de carreteras, entre otros, que hacen condiciones adversas
para el arribo y asentamiento de inversionistas que atraigan ese gran turismo
(extranjero y nacional) señalado.
Esto nos hace reflexionar que para
desarrollar el turismo generador de riqueza, empleo y derrama económica
importante en el estado, primero tenemos que abatir la pobreza y marginación.
El mejor ejemplo de lo anterior, se aprecia con las cascadas de Agua Azul, de
gran belleza, donde solo existen algunas instalaciones, servicios de
alimentación y baños con escasa calidad apreciándose la falta de capacitación a
quienes atienden estos servicios. Y todo porque grupos indígenas pelean la
posesión y el cobro de cuotas a los visitantes, porque no tienen más ingresos
que lo aportado por las cascadas. Quienes conocen tal lugar saben que desde
hace décadas se mantiene casi igual, abandonado, sin el progreso notorio que
debería. Ante tal conflicto ningún empresario se atreve a construir nada, uno
porque no lo dejan los grupos antagónicos y otro porque no hay seguridad a la inversión
ni a los visitantes.
El como combatir esta pobreza rural,
abatir la inseguridad y violencia y crear condiciones para el desarrollo
turístico, ya lo hemos comentado ampliamente y lo ratificamos, es mediante el
mejoramiento del agro estatal y el desarrollo rural, no hay otra. De no ser
así, el turismo seguirá siendo de pisa y corre y de nunca jamás regresar.
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