Ing. Wilfrido Galdámez Toledo
Presidente de la Federación Agronómica Chiapas.
CHAPINGO EN CHIAPAS.
EL INICIO CONOCIDO
La primera noticia fue
que se establecería en Ocozocuatla Chiapas. Convocaba el brillante y activo Ing. Agrónomo Rodolfo
López Macías egresado de la nueva Universidad Autónoma de Chapingo. Rodolfo,
logró en poco tiempo el pleno interés de la Rectoría en los años de 2009/2011. El hoy ex rector, visitó
Chiapas muchas veces e inclusive se realizó un encuentro de basquetbol entre
Coitecos y Chapingueros. Se logró también con recursos de la UACH un excelente
estudio socio económico y de factibilidad técnica para justificar el
asentamiento del campus Chapingo en Chiapas.
El Gobierno Municipal
de Coita estuvo a la altura con esta propuesta aún cuando San Cristóbal también
ofrecía su amplio apoyo. Pero no hubo interés del Gobierno Estatal y además los
cambios en los mandos de la Universidad de Chapingo, inmovilizaron el proyecto.
Inclusive ya existía compromiso con recursos por parte de la UACH, y
localmente, algunas organizaciones ofertaron muchas hectáreas para su
establecimiento.
Las ideas centrales son
la creación de un Centro Regional Universitario en Chiapas. (CRUCH), con
investigación, licenciaturas y post grados, además de formación no tradicional.
El estudio estuvo terminado y presentado en 2011.
Ahora con el apoyo de
los cuerpos colegiados agronómicos y los enlaces de organizaciones de
productores y campesinos Chiapanecos, se han sugerido entre otras propuestas,
las siguientes:
1°.- Que se inicie con
la participación de las Instituciones
locales, UNACH y UNICACH, para establecer una sólida integración académica e
investigación. Fortalecer en nuestras necesidades, la problemática agropecuaria
y forestal Chiapaneca y evitar la competitividad de ingreso y egresados.
2°.- Presentación al
nuevo Gobierno del Estado de Chiapas el status del proyecto para recibir su
apoyo total.
ALGO DE HISTORIA Y
CON CHIAPANECOS ALLÁ
En 1961 hubo un examen
practicado en las aulas del ICACH. Por
Tuxtla fueron seleccionados para ir en 1962 a Chapingo. Elias Díaz Nieto, Pedro
Luis Tejero Rosas, René Gómez Orantes, Aníbal Coutiño Arrazola, Efraín Gómez y
el que esto escribe. Por Tapachula ingresaron Francisco Burguete Hernández,
Jorge Aceves, Juan Manuel Elorza. 9 en total y terminaron 2 en tiempo normal. 3
más en años siguientes. Resultó igual a como lo platicaban los que ahí
estuvieron antes. Madrizas reguladas para novatos. Pelones todo el primer año. Férrea
la disciplina militarizada, con uniforme todo el tiempo. Corneta de órdenes al
alba para levantarse a marchar como tropa con máuser al hombro. Riesgoso
pertenecer al escuadrón de caballería. Obligatoriedad de practicar deporte
desde medio día hasta la comida. Estricto pase de lista a las 7 de la noche y
de la mañana . Prohibida la luz de los cuartos después de las 10 de la noche.
Muchos maestros llegaban del DF. Puntualidad casi inglesa y eran recibidos de
pié y a la orden. Arrestos en calabozos en fin semana por cualquier falta. Maestros
muy perrones en sus materias, no permitían la mínima indisciplina. Un martirio
para los huevones. Imperdonable reprobar los exámenes trimestrales. Quien
reprobara tres, no había perdón. Expulsado en forma definitiva. En cualquier
año que cursara.
EL CHAPINGO HILTON.
Preciosos cuartos para
dos alumnos, cada quien con su cama individual, su closet, archivero y mesa de
trabajo. Toallas, sábanas, cobertores y papel sanitario sin restricciones. Piso
de parquet en madera encerada, ventana al patio de honor y vista al Popo y el
Ixtacihualt. Baños accesibles en el corredor
con agua caliente. Permitido el uso de aparatos electrónicos, servicios
gratuitos de lavandería, peluquería, dentistas, médicos permanentes, siquiatras
y los mejores especialistas en medicina humana. Entrenadores para todos los
deportes, selectos y con muy alta calificación. Se recibían pagos mensuales
como “pre” o apoyo económico desde tropa hasta los alumnos oficiales de unos
200 pesos al mes. Cine propio con los mejores filmes todos los miércoles y
teatro abierto para todas las expresiones. Su biblioteca agropecuaria tiene un
acervo de millones de temas que la ubica como una de las más completas y
avanzadas de todo el mundo.
Flota de autobuses y
suburbans para los viajes de estudios
pagados nacionales y extranjeros, como también para los eventos deportivos.
Jugadores y porra. Casino para alumnos con 20 mesas de billar (carambola y
pool), mesas de ajedrez, dominó y tenis de salón. Teles a color. Un novedoso boliche
y “discotec” con conjuntos internos para rock y música tropical. Para que los alumnos internos no se
fastidiaran los fines de semana.
Chapingo disponía de 10 hectáreas para todos
los deportes, incluido el favorito de Fut bol Americano. Los dueños de la única
leyenda imbatible con sus Toros Salvajes que en años anteriores lograron la
hazaña de haber ganado todos los partidos sin recibir anotación en contra. Se
le conoce como “La carrera del Tennesee” y sus integrantes hoy casi todos
fallecidos quedaron para siempre como los grandes Chapingueros inmortales.
Chapingo disponía de 2 mil hectáreas para sus trabajos de investigación y
enseñanza en todas las áreas agrícolas, ganaderas, forestales y
agroindustriales. Su comedor y menú diario es una leyenda por la calidad y
cantidad de su exquisita comida. Orgánica total en su mayoría porque disponía
de los mejores hatos europeos, americanos y nacionales para cárnicos y lácteos.
En granos, legumbres y frutas ni que decir, lo mejor de lo mejor. Cada mes se
ofrecía barbacoa, con una cerveza y variedad de salsas.
Al final cada egresado
recibía un mínimo de 10 ofertas de trabajo. Cuando terminaba sus 7 años de
internado, se le entregaban al nuevo profesionista 700 pesos, dos trajes
civiles, 2 pares de zapatos civiles y su boleto nacional (solo de ida), su
anillo de graduación, un último uniforme de toda gala, espadín y el grado militar
obtenido para utilizarlo en la fiesta de despedida. O para su futura boda o en
caso de futura defunción
Los que antier ahí
estuvimos, hoy al paso del tiempo. Casi todos
coincidimos en tres grandes privilegios. Evitando suspiros conservadores pero
observando lo de ahora.
1°.- Que la formación
de muchos jóvenes mexicanos requieren de mucho orden y de estricta disciplina, porque
como nos lo advirtieron los militares a la llegada. Todo México siempre
necesita de eso precisamente. Orden y disciplina.
2°.- Que el gobierno
que instituyó Chapingo, tuvo visión al futuro porque desde su sistematización
militarizada, México jamás tuvo problemas alimentarios en ningún estrato social
y económico. Nunca tuvimos que comprar comida en el extranjero. Los cuadros
profesionales fueron preparados con oportunidad y porque su único mandato
“explotar la tierra, no al hombre” se cumplió. Ahora es ya muy evidente de que
resulta más importante producir alimentos que producir sueños y palabras.
3°.- Calles, Obregón y
Cárdenas culminaron un gran ideal sobre Chapingo. Como Presidentes de México no
se equivocaron al estructurar la futura lucha por la comida, el agua y el medio
ambiente.
Protegieron a la
nación con una producción de granos con presas de riego y tecnología en
temporal. Nunca más se construyeron distritos de riego, solo miserables presas
para energía eléctrica. Diseñaron, además, a los futuros profesionistas agroalimentarios.
Todo ocurrió mucho antes de que el planeta colapsara en población, hambruna,
desnutrición y muerte. Hoy los Egresados de la ENA militarizada de Chapingo,
tan solo suspiramos porque en el nuevo Chapingo local que se establezca en
Chiapas, conserve la extraviada mística de campo. Las cosas no pintan bien
hacia adelante y se necesitan refuerzos para la batalla agroalimentaria que ya
tenemos enfrente. Es totalmente distinto. De una Universidad moderna, comparada
con el viejo internado militar. Pero lo más importante es la calidad académica,
la nueva tecnología y un manejo con alta planificación. Ojalá que la nueva
administración sexenal pueda valorar este objetivo y se apoye con todo al
proyecto. galdameztoledo43@gmail.com.
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