LOS TRANSGÉNICOS, EVOLUCIÓN E IMPACTO EN LA
AGRICULTURA
Jorge Vázquez Gómez
Han pasado más de 50
años desde que se descubrió que son los genes (humanos, plantas y animales)
quienes transmiten las características de los progenitores (padres y madres), a
su descendencia y que es la evolución y selección natural quienes deciden cuales
individuos (generalmente los más aptos) los que sobrevivirán y dejarán
descendientes. Esta reproducción llamada sexual solo permite la cruza de genes
entre especies emparentadas (maíz con maíz, bovinos con bovinos, hombre con
mujer). No permite la cruza entre distintas plantas no emparentadas, menos aun
la cruza de genes vegetales con animales y humanos.
Pero a partir del
descubrimiento de la estructura del ADN, un compuesto bioquímico que conforma
el gen, por un lado y el descubrimiento de los llamados genes saltarines que
permiten su intersección ocasional de una especie a otra igual o diferente,
(transgénesis) fueron las bases que dieron orígenes a los cultivos
transgénicos.
Esta tecnología
llamada ingeniería genética permite hacer común lo que la naturaleza jamás
hará, la cruza de genes entre plantas, animales y humanos. Además la
descendencia es fértil y transmite las características implantadas en sus
progenitores, eso es, se hereda para siempre.
Así aparecieron los
primero cultivos y animales transgénicos. Inicialmente se produjo un tomate que
la recibir un gen de pescado muy resistente al frío, le permitió conservarse en
frío sin perder sus características de dureza, sabor y olor, lo que hizo
posible ser trasladado a grandes distancias y alargar su vida en anaquel hasta
15 días o más sin echarse a perder como el tomate normal que solo dura de 5 a 8
días en los estantes de las tiendas comerciales y no resistía el frío de las
cámaras de enfriamiento.
Luego apareció el
salmón transgénico que se le insertó un gen vegetal que aceleró su crecimiento
y tamaño y con ello mayor rendimiento de carne y ganancias. Posteriormente
aparecieron otros cultivos como petunias una flor, la cánola, soya, algodón y
maíz, entre otros.
PRIMEROS IMPACTOS DE LOS TRANSGÉNICOS
Varios cultivos
tuvieron éxito, entre ellos el maíz, soya, algodón, pero algunos fracasaron
como la cánola y el tomate. Sin embargo algunas modificaciones inesperadas se
presentaron en los transgénicos. El salmón dorado y rojizo se volvió verde y se
convirtió depredador de los peces nativos. La petunia de roja se hizo verde y
perdió fertilidad de su semilla y abejas alimentadas con polen transgénicos
murieron y las primeras soyas transgénicas provocaron intoxicación a quienes
las consumieron.
Estos cambios y efectos
alertaron a los ambientalistas y médicos de los posibles efectos dañinos que el
consumo de productos transgénicos pudieran ocasionar en los consumidores y sus
familias así como a la biodiversidad natural. Algunos temores no se han dado
todavía como es el caso de daños a las personas, pero otros si están amenazando
a cultivos criollos de maíz que se cruzan con polen transgénico que hace
infértil a la semilla contaminada y ello pone en riesgo su permanencia en el
futuro. A la par, hay quejas de los apicultores que la miel se está
contaminando con polen transgénico y ello significa perder el mercado europeo
que no compran miel que contiene dicho polen.
Los cultivos transgénicos emergieron, según la propaganda de sus dueños,
como una opción necesaria para producir los alimentos del futuro. Para impulsar
su cultivo, dichas trasnacionales utilizaron diferentes estrategias diciendo
medias verdades y hasta alternando resultados, 1. Los presentaron como los
cultivos salvadores del mundo, 2. Que producirán alimentos baratos, que además
de ponerlos al alcance de todos, permitiría sacar de la pobreza a sus
cultivadores, 3. Que podían producir en condiciones donde las especies
tradicionales fracasaban, 4. Que producían alimentos de alta calidad
alimentaria, 5. Que incrementarían notoriamente la producción al rendir más por
hectárea, 6. Que se requerirá menos inversión ya que producen sus propias
defensas contra plagas. Algunos aspectos son ciertos, la mayoría no.
Sin embargo, jamás dijeron que tales plantas genéticamente modificadas
traían riesgos aparejados: 1. La posibilidad de dañar al consumidor, 2. Que
poseen el gen terminator, que hace estéril a la semilla y ello obliga a comprar
a las empresas transnacionales dueños de la patente, la semilla fértil que se
tenga que sembrar y esta dependencia será de por vida, 3. Que al sembrarse en
el campo contaminarán a otros cultivos haciéndolos estériles y en el largo
plazo dejarán de existir las variedades criollas que son la base del
mejoramiento genético tradicional mendeliano. 4. Que el costo de la semilla es
caro, fuera del alcance de los pequeños productores y lo es más porque venden
el paquete completo (semilla, agroquímicos y tecnología) 5. Los transgénicos
tienen dueño y que quien los siembre sin pagar el costo de la patente, es un
delincuente y puede ir a la cárcel, 6. Que conlleva el riesgo de que los genes
modificados produzcan, a la larga,
reacciones y enfermedades no conocidas en los consumidores. 7. Que las
transnacionales son capaces de mentir y falsificar sus resultados con tal que
compren y siembren su semilla como se dio en Europa con Monsanto lo que motivó
la prohibición de su cultivo, 8. Que no son éticos en su trato con tal de hacer
negocios. 9. Que los que buscan es adueñarse del mercado mundial más que
resolver el problema de la alimentación y la pobreza como dice su propaganda.
MÉXICO EN LA MIRA.
Los transnacionales dueños de los cultivos genéticamente modificados
están conscientes que nuestro país es un gran mercado para hacer negocios. Esta
condición se debe a lo siguiente: 1. Tiene una población de 112 millones de
habitantes y para el 2040 seremos 130 millones, 2. Es un gran consumidor de
alimentos donde sobresale el maíz, 3. Es deficitario en muchos cultivos básicos
que lo obliga a importar casi el 45% de sus alimentos que consume, sobresalen
10 millones de toneladas de maíz, 3 millones de trigo, 6 millones de soya, solo
por señalar algunos. 4. El mercado potencial de maíz llega ahora a 33 millones
de toneladas y llegará en el 2030 a 40 millones (sin contar su uso en edulcorante,
en fructosa y etanol), a esto se suman el trigo, soya, arroz, 5. México es
altamente dependiente en la agro exportación de hortalizas y legumbres cuyos
cultivos son parte de la estrategia de mejoramiento transgénico, 6. También
nuestro país depende de la exportación del petróleo para generar los dólares
para comprar sus alimentos en el extranjero y este combustóleo se agota y no
habrán dólares para importarlo, 7. La política agrícola oficial ha decidido que
es preferible importar que producir y ello ha desestimulado la producción
nacional de cultivos en general incluyendo a los estratégicos, 8. Conceptos
fundamentales como autosuficiencia y soberanía alimentaria y mantener reservas
estratégicas de alimentos, han perdido importancia y poco les preocupa a los
funcionarios en turno.
PRESIONES A MÉXICO PARA
SEMBRAR TRANSGÉNICOS.
Siendo nuestro país un mercado grande y apetitoso, las transnacionales
dueñas de los transgénicos han utilizado diversos medios para presionar a las
autoridades que permitan su cultivo en México. Estos medios aplicados son: 1.
Acorralar a funcionarios de SAGARPA, SEMARNAT y académicos para autorizarlos,
señalando que sin estos cultivos genéticamente modificados nuestro país jamás
saldrá del subdesarrollo y de la insuficiencia alimentaria, en otras palabras
estos cultivos son la única solución, 2. Resaltar sus ventajas y éxitos en
otros países, trayendo agricultores que según ellos los transgénicos son la
maravilla del mundo, son inocuos y rentables como ha sucedido al traer
productores de Honduras y Nicaragua, 3. Han dejado que estos maíces crucen
ilegalmente la frontera de EUA y también ilegalmente se hayan cultivado en
Chihuahua y Oaxaca aprovechando la porosidad de dicha frontera, 4. Han
realizado una amplia propaganda nacional acusando a las autoridades, primero de
no permitir su siembra experimental en el norte del país, una vez logrado esto,
ahora insisten en que se autorice la siguiente fase que es la siembra piloto en
tierras abiertas al cultivo, también en los estados del norte, alegando los
excelentes resultados obtenidos en la fase experimental, 5. Han recurrido
también, usando a los productores maiceros de Sonora, Sinaloa, Tamaulipas y el
Bajío, para que presionen argumentando que están perdiendo dinero, mercados y
competitividad en relación con su contraparte de otros países que ya siembran
transgénicos, 6. Resaltan que los nuevos transgénicos además de resistentes a
plagas serán también resistentes a sequía, suelos ácidos, suelos poco fértiles
y mejores calidades alimenticias, 7. Alegan también que sin transgénicos México
no entrará en forma importante y competitiva en la producción de
biocombustibles (etanol con maíz y sorgo) y biodiesel con soya, cánola y otras
oleaginosas para su consumo interno y la exportación, 8. Ahora con la pérdida
de cosechas por heladas de Sinaloa y Sonora empujan a los productores a
presionar a SAGARPA y a otras instituciones para permitir su siembra abierta en
estados del norte del país, a sabiendas que el contrabando hormiga se encargará
de distribuirlo por todo el país.
Para esto utilizan a Agrobio México, filial de Monsanto, la principal
productora y dueña de los transgénicos, que continuamente lanza señalamientos
por la tardanza de los procesos que la ley de Bioseguridad tiene establecidos y
ello retrasa su siembra comercialmente en todo el país.
vazquez_gomezj@hotmail.com
Más artículos en
www.vazquezgomezj.blogspot.mx
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