ARTÍCULO (WGT) LA SELVA
LACANDONA Y OPCIONES
POSIBLES
Ing.
Wilfrido Galdamez Toledo
Presidente
Federación Agronómica de Chiapas.DESTRUCCION EN LA SELVA.
Increíble pero está súper confirmado. Sigue la destrucción selvática.
Según las nuevas imágenes satelitales y algunas verificaciones en tierra, de la
selva original con más de millón y medio de hectáreas de arbolado tropical, a
estas fechas solo quedan entre 300 y 400 mil. Cuestión de tiempo para que
finalmente todo termine. Los catastrofistas señalan que la selva no aguanta
ya un máximo de 20 años. Los optimistas
afirman que
con programas bien diseñados, la selva lacandona puede aguantar
eternamente. ¿existe alguna verdad sobre esto? . Lo único evidente a esta
fecha es que nadie ha logrado defender a
la selva. La gente arrasa con todo lo que tiene enfrente. Ante la innegable
necesidad de sobrevivir. Los pobladores no se detienen ante nada.
Muchos planes y programas “para defender la selva lacandona” terminan
en vergonzosos silencios. Los decretos y letreros de “zonas de protección”,
“parques naturales”, “reservas de la biosfera” no sirven más que para puras
vergüenzas. La mayoría de estos, solo ocasionan conflictos a muerte. Otros
resultaron ser ocurrencias geniales con
escandalosas corrupciones. Es también una verdad que hasta ahora el gobierno no
ha tenido capacidad para enfrentar con inteligencia el trasfondo del grave problema
a la vista. La madre del verdadero problema para los que allá sobreviven, es el
crecimiento poblacional y su comida. Sin arbolados la tierra agota su frágil
fertilidad. Empieza a dañarse la flora y la fauna. Lo peor de todo es el
recurso hidroagrícola. Hoy la poderosa cuenca Grijalva Usumacinta. La última
reserva nacional segura para los mexicanos. Inicia su declive. COMO PILA DE
AGUA BENDITA
Todo mundo mete la mano en la selva. Cada quien con sus propias
ocurrencias y recursos propios. Es inmanejable el inventario de planes y
programas, estudios y proyectos “para salvar la selva”. Surge la inocente
pregunta. ¿Qué quienes participan en la Selva Lacandona y con cuantos programas?.
Respuesta al mayor grado de certeza. Es que ya nadie lo sabe a ciencia cierta.
A veces por los logos oficiales de vehículos que deambulan por la selva, se
medio sabe que cada año se ejercen presupuestos y programas del Gobierno
Federal, Estatal, Municipal, de Universidades nacionales y extranjeras,
empresas privadas, de organismos internacionales, de iglesias católicas, protestantes
pertenecientes a casi todas las denominaciones. Cada organismo o institución
selecciona por comunidades a su clientela sobre unas 300 organizaciones
campesinas. No existe un ordenamiento
integral. Cada quien realiza lo que se le antoja. Todos meten su mano en
“salvar la selva lacandona”. Como si fuera pila de agua bendita.
HISTORIAS DE VERGÜENZA.
La predicción de doña Gertrudis viuda de Franz Blom resultó cierta.
“El día que abran caminos en la Selva, se iniciará su destrucción”. El Gobierno
decidió hacerlo sobre la periferia fronteriza con Guatemala. Resultaba inevitable
construirla por razones de seguridad nacional. Resultaba también imprescindible
vigilar nuestros límites fronterizos en tiempos de las guerrillas sobre nuestro
vecino país. Franz Blom y doña Gertrudis nunca se refirieron a cuestiones de la
seguridad nacional. Estaban convencidos. Tenían la certeza, de que al abrir
caminos resultaría imposible contener las hordas de madereros y taladores de
los bosques y selvas tropicales. La madera movía grandes recursos para tala y
tráfico ilegal. Comparativamente parecidos a los que ahora se dice que maneja
la delincuencia organizada en el narcotráfico.
La migración nacional sobre la Selva Lacandona se inició con el
decreto presidencial de Luis Echeverría en 1971. Tal vez en buena onda o plan
con maña pero si les entregó legalmente a 66 familias lacandonas, las 614 mil
hectáreas en régimen de propiedad comunal. Imposible que unos 400 lacandones
deambularan sobre el paraíso selvático. Nada de eso. En tiempo record empezaron
los reclamos de 71 núcleos ejidales integrados por Choles, Tzeltales y
Tzotziles. “Nosotros desde mucho tiempo antes, ya estábamos aquí”. Alegaban
fuerte y empezaron sangrientos encontronazos. Pero el drama apenas se iniciaba.
Como tropel de ganado sobre llanuras, se dejaron venir la gente más pobre y más
desposeída de otras entidades. La Reforma Agraria jamás pudo contener las
invasiones a la Selva. Pronto construyeron nuevos centros de población con la
marca de origen. Por citar algunos de los cientos. Nuevo Orizaba, Nuevo
Veracruz, Nuevo Chihuahua, Morelia, Quiringuicharo (Michoacanos) etc.
Sin mayores apoyos para su autosuficiencia alimentaria, tuvieron que
sobrevivir. Opción única. Talar ilegalmente arbolados y vender la madera para
comprar su comida. Justificación única. Cambio de uso del suelo para establecer
agricultura o ganadería. 20 años después las mediciones mejor realizadas (1991)
confirmaron que el área selvática había sido destruida en un 47%. Son “areas
perturbadas” como públicamente las clasificó un baboso ecólogo.
INTERMINABLE PESADILLA
OFICIAL Y PRIVADA.
A partir de 1975 empieza el Gobierno a “participar” con programas
directos a la selva lacandona chiapaneca. Sedena por razones de seguridad
nacional y fronteriza. Relaciones Exteriores por la migración en una región sin
fronteras visibles. Educación con sus famosos planes de alfabetización. Turismo
porque la “selva era una joya turística” y era urgente proyectarla. Salud
porque no era posible vivir con esos niveles de insalubridad humana. (ahora
están peor). En producción alimentaria y
forestal pues la SAG. Para cuestiones de caminos la SCT. Y así en secuencia,
luz eléctrica, salubridad etc. Nadie
podía ignorar el programa de la Selva de Chiapas. Todos con muy buena intención pero desconocedores totales
del entorno selvático. De las necesidades elementales de los pobladores.
Fue parte del principio del caos. Paralelamente se iniciaron cientos
de liderazgos campesinos. De todas las corrientes habidas y por haber. Un poco
después llegaron las misiones religiosas nacionales y extranjeras. Pero
faltaban todavía el arribo de los excelsos estudios y diagnósticos realizados
por casi una centena de Universidades nacionales y extranjeras. Llegaban
procedentes de cualquier parte del mundo. Inclusive ante la demanda de
servicios, una abusada ex Secretaria de Estado, estableció con apoyo de la Unam
un original y productivo “turismo científico” en Boca Chajul. En el mero
corazón de la Selva. El negocio iba de maravillas pero las necesidades
económicas de los pobladores reventaron en otro conflicto.
UNA BUENA Y
OTRA MALA.
Sobre la selva lacandona se han escrito cientos de libros,
publicaciones, novelas, poemas, videos y hasta películas. Cada quien con su
propio y respetable mensaje. En algunos se dicen barbaridades, mitos, mentiras
y se manifiestan muchos intereses. La mayoría sirven para justificar los gastos
que realizan. Otros encontraron un
“modus vivendi” exitoso. Visitan la selva con todo pagado. Toman fotos para
“slides”, y con esto elaboran su agenda anual de conferencias en cualquier
nación. Cobran a iletrados o a personas que jamás conocerán la selva. Algunos
más audaces simplemente trafican con la flora y fauna. Otros más promocionan
“turismo extremo mundial” y ganan mucho dinero.
Dentro de las acciones malas y recientes, se encuentra el Proyecto de
Desarrollo Social Integrado y Sustentable ( PRODESIS) Selva Lacandona Chiapas
México. Fue en el Gobierno de Pablo Salazar cuando se autorizó el subsidio
Europe Aid/122940/Sev. Mex. Con 13 millones de euros. También para ”salvar a la
selva”. Se vieron desfilar por la selva unos preciosos Land Rovers importados,
muchos extranjeros con novedosos equipos de fotografías y videos. Gastaron
millones de pesos. Tiempo después entregaron un mamotreto. De contenido tonto e
inaplicable. “Microempresas rurales, asesoramientos para la creación y
fortalecimiento de agronegocios y microempresas rurales”. Lo firman los
cínicos, Francoise Boucher, Hernando Riveros y José Lazos. Otra vez un nuevo
timo en nombre de la selva. Lo único rescatable en el modus vivendi selvático es una tesis de Patricia Guadalupe Velazco con el patrocinio de la Fundación Kellog. Su trabajo publicado en 2011, confirma el verdadero nivel de desnutrición de las madres que viven en la Selva Lacandona. En este trabajo realizado sobre 8 comunidades de esa región, el índice de desnutrición alcanza un terrible 74%. ¿Origen detectado?. “Que el dinero que reciben de oportunidades lo utilizan para comprar comida chatarra y refrescos embotellados”. (publicado en Milenio noticias 2011).
PROPUESTA AGRONOMICA
CON TRISTE FINAL.
El estudio lo realizó el Colegio de Postgraduados de
Chapingo/Montecillos. Autor Ing. Jesús Muñoz Vázquez, Chiapaneco ex rector de
Chapingo y ex Subsecretario de planeación en Sarh. Objetivo: ubicar 3000
hectáreas elegibles de riego por gravedad en la margen derecha del río
lacantum. Justificación, asegurar la mínima producción de 100 mil toneladas de
maíz, 12 mil de frijol y 4 mil arroz, además de una producción suficiente en variedades de legumbres
destinadas a todas las familias y completar su alimentación durante todo el
año. La estrategia simple consistía en contener las talas de arbolados bajo
pretexto de obtener recursos para su alimentación. Resultados. Terminado el
estudio y listo para su operación en campo ningún funcionario del Gobierno
Estatal entendió el proyecto. Más bien lo bloquearon.
Inútiles fueron las gestiones con el Secretario de Desarrollo Rural
Ruben Velazquez y después con el responsable de Planeación Estatal Roger
Grajales. Nunca entendieron o quisieron saber de riego en la selva. Se intentó
en una visita del Secretario de Semarnat
Alberto Cárdenas Jiménez (2004), en la sala de gobernadores del palacio
con Pablo Salazar. Con apoyo del
diputado local Valdemar Rojas López. Se intentó de explicarle lo urgente que
representaba el producir comida en la selva. De eliminar la bandera de la tala
clandestina por necesidad de comida. Nunca quedó aclarado, si fue por órdenes
del Gobernador, pero ambos fuimos desalojados de la reunión en una forma
humillante. Desde entonces arreció la fiesta del triunfalismo gubernamental.
Desde entonces la Selva aumentó su destrucción. Escribame a:
galdameztoledo43@gmail.com
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