lunes, 26 de noviembre de 2012


ARTÍCULO (WGT) LA SELVA LACANDONA Y OPCIONES POSIBLES

Ing. Wilfrido Galdamez Toledo
Presidente Federación Agronómica de Chiapas.

 
PROSIGUE LA INEVITABLE.
DESTRUCCION EN LA SELVA.

Increíble pero está súper confirmado. Sigue la destrucción selvática. Según las nuevas imágenes satelitales y algunas verificaciones en tierra, de la selva original con más de millón y medio de hectáreas de arbolado tropical, a estas fechas solo quedan entre 300 y 400 mil. Cuestión de tiempo para que finalmente todo termine. Los catastrofistas señalan que la selva no aguanta ya  un máximo de 20 años. Los optimistas afirman que
 
 
con programas bien diseñados, la selva lacandona puede aguantar eternamente. ¿existe alguna verdad sobre esto? . Lo único evidente a esta fecha  es que nadie ha logrado defender a la selva. La gente arrasa con todo lo que tiene enfrente. Ante la innegable necesidad de sobrevivir. Los pobladores no se detienen ante nada.
Muchos planes y programas “para defender la selva lacandona” terminan en vergonzosos silencios. Los decretos y letreros de “zonas de protección”, “parques naturales”, “reservas de la biosfera” no sirven más que para puras vergüenzas. La mayoría de estos, solo ocasionan conflictos a muerte. Otros resultaron ser  ocurrencias geniales con escandalosas corrupciones. Es también una verdad que hasta ahora el gobierno no ha tenido capacidad para enfrentar con inteligencia el trasfondo del grave problema a la vista. La madre del verdadero problema para los que allá sobreviven, es el crecimiento poblacional y su comida. Sin arbolados la tierra agota su frágil fertilidad. Empieza a dañarse la flora y la fauna. Lo peor de todo es el recurso hidroagrícola. Hoy la poderosa cuenca Grijalva Usumacinta. La última reserva nacional segura para los mexicanos. Inicia su declive.

COMO PILA DE
AGUA BENDITA

Todo mundo mete la mano en la selva. Cada quien con sus propias ocurrencias y recursos propios. Es inmanejable el inventario de planes y programas, estudios y proyectos “para salvar la selva”. Surge la inocente pregunta. ¿Qué quienes participan en la Selva Lacandona y con cuantos programas?. Respuesta al mayor grado de certeza. Es que ya nadie lo sabe a ciencia cierta. A veces por los logos oficiales de vehículos que deambulan por la selva, se medio sabe que cada año se ejercen presupuestos y programas del Gobierno Federal, Estatal, Municipal, de Universidades nacionales y extranjeras, empresas privadas, de organismos internacionales, de iglesias católicas, protestantes pertenecientes a casi todas las denominaciones. Cada organismo o institución selecciona por comunidades a su clientela sobre unas 300 organizaciones campesinas. No  existe un ordenamiento integral. Cada quien realiza lo que se le antoja. Todos meten su mano en “salvar la selva lacandona”. Como si fuera pila de agua bendita.

HISTORIAS DE VERGÜENZA.

La predicción de doña Gertrudis viuda de Franz Blom resultó cierta. “El día que abran caminos en la Selva, se iniciará su destrucción”. El Gobierno decidió hacerlo sobre la periferia fronteriza con Guatemala. Resultaba inevitable construirla por razones de seguridad nacional. Resultaba también imprescindible vigilar nuestros límites fronterizos en tiempos de las guerrillas sobre nuestro vecino país. Franz Blom y doña Gertrudis nunca se refirieron a cuestiones de la seguridad nacional. Estaban convencidos. Tenían la certeza, de que al abrir caminos resultaría imposible contener las hordas de madereros y taladores de los bosques y selvas tropicales. La madera movía grandes recursos para tala y tráfico ilegal. Comparativamente parecidos a los que ahora se dice que maneja la delincuencia organizada en el narcotráfico.
La migración nacional sobre la Selva Lacandona se inició con el decreto presidencial de Luis Echeverría en 1971. Tal vez en buena onda o plan con maña pero si les entregó legalmente a 66 familias lacandonas, las 614 mil hectáreas en régimen de propiedad comunal. Imposible que unos 400 lacandones deambularan sobre el paraíso selvático. Nada de eso. En tiempo record empezaron los reclamos de 71 núcleos ejidales integrados por Choles, Tzeltales y Tzotziles. “Nosotros desde mucho tiempo antes, ya estábamos aquí”. Alegaban fuerte y empezaron sangrientos encontronazos. Pero el drama apenas se iniciaba. Como tropel de ganado sobre llanuras, se dejaron venir la gente más pobre y más desposeída de otras entidades. La Reforma Agraria jamás pudo contener las invasiones a la Selva. Pronto construyeron nuevos centros de población con la marca de origen. Por citar algunos de los cientos. Nuevo Orizaba, Nuevo Veracruz, Nuevo Chihuahua, Morelia, Quiringuicharo (Michoacanos) etc.

 

Sin mayores apoyos para su autosuficiencia alimentaria, tuvieron que sobrevivir. Opción única. Talar ilegalmente arbolados y vender la madera para comprar su comida. Justificación única. Cambio de uso del suelo para establecer agricultura o ganadería. 20 años después las mediciones mejor realizadas (1991) confirmaron que el área selvática había sido destruida en un 47%. Son “areas perturbadas” como públicamente las clasificó un baboso ecólogo.

INTERMINABLE PESADILLA
OFICIAL Y PRIVADA.

A partir de 1975 empieza el Gobierno a “participar” con programas directos a la selva lacandona chiapaneca. Sedena por razones de seguridad nacional y fronteriza. Relaciones Exteriores por la migración en una región sin fronteras visibles. Educación con sus famosos planes de alfabetización. Turismo porque la “selva era una joya turística” y era urgente proyectarla. Salud porque no era posible vivir con esos niveles de insalubridad humana. (ahora están peor). En producción alimentaria  y forestal pues la SAG. Para cuestiones de caminos la SCT. Y así en secuencia, luz eléctrica, salubridad  etc. Nadie podía ignorar el programa de la Selva de Chiapas. Todos con muy  buena intención pero desconocedores totales del entorno selvático. De las necesidades elementales de los pobladores.
Fue parte del principio del caos. Paralelamente se iniciaron cientos de liderazgos campesinos. De todas las corrientes habidas y por haber. Un poco después llegaron las misiones religiosas nacionales y extranjeras. Pero faltaban todavía el arribo de los excelsos estudios y diagnósticos realizados por casi una centena de Universidades nacionales y extranjeras. Llegaban procedentes de cualquier parte del mundo. Inclusive ante la demanda de servicios, una abusada ex Secretaria de Estado, estableció con apoyo de la Unam un original y productivo “turismo científico” en Boca Chajul. En el mero corazón de la Selva. El negocio iba de maravillas pero las necesidades económicas de los pobladores reventaron en otro conflicto.

UNA BUENA Y
OTRA MALA.

Sobre la selva lacandona se han escrito cientos de libros, publicaciones, novelas, poemas, videos y hasta películas. Cada quien con su propio y respetable mensaje. En algunos se dicen barbaridades, mitos, mentiras y se manifiestan muchos intereses. La mayoría sirven para justificar los gastos que realizan. Otros  encontraron un “modus vivendi” exitoso. Visitan la selva con todo pagado. Toman fotos para “slides”, y con esto elaboran su agenda anual de conferencias en cualquier nación. Cobran a iletrados o a personas que jamás conocerán la selva. Algunos más audaces simplemente trafican con la flora y fauna. Otros más promocionan “turismo extremo mundial” y ganan mucho dinero.
Dentro de las acciones malas y recientes, se encuentra el Proyecto de Desarrollo Social Integrado y Sustentable ( PRODESIS) Selva Lacandona Chiapas México. Fue en el Gobierno de Pablo Salazar cuando se autorizó el subsidio Europe Aid/122940/Sev. Mex. Con 13 millones de euros. También para ”salvar a la selva”. Se vieron desfilar por la selva unos preciosos Land Rovers importados, muchos extranjeros con novedosos equipos de fotografías y videos. Gastaron millones de pesos. Tiempo después entregaron un mamotreto. De contenido tonto e inaplicable. “Microempresas rurales, asesoramientos para la creación y fortalecimiento de agronegocios y microempresas rurales”. Lo firman los cínicos, Francoise Boucher, Hernando Riveros y José Lazos. Otra vez un nuevo timo en nombre de la selva.
Lo único rescatable en el modus vivendi selvático es una tesis de  Patricia Guadalupe Velazco con el patrocinio de la Fundación Kellog. Su trabajo publicado en 2011, confirma el verdadero nivel de desnutrición de las madres que viven en la Selva Lacandona. En este trabajo realizado sobre 8 comunidades de esa región, el índice de desnutrición alcanza un terrible 74%. ¿Origen detectado?. “Que el dinero que reciben de oportunidades lo utilizan para comprar comida chatarra y refrescos embotellados”. (publicado en Milenio noticias 2011).

PROPUESTA AGRONOMICA
CON TRISTE FINAL.

El estudio lo realizó el Colegio de Postgraduados de Chapingo/Montecillos. Autor Ing. Jesús Muñoz Vázquez, Chiapaneco ex rector de Chapingo y ex Subsecretario de planeación en Sarh. Objetivo: ubicar 3000 hectáreas elegibles de riego por gravedad en la margen derecha del río lacantum. Justificación, asegurar la mínima producción de 100 mil toneladas de maíz, 12 mil de frijol y 4 mil arroz, además de una producción  suficiente en variedades de legumbres destinadas a todas las familias y completar su alimentación durante todo el año. La estrategia simple consistía en contener las talas de arbolados bajo pretexto de obtener recursos para su alimentación. Resultados. Terminado el estudio y listo para su operación en campo ningún funcionario del Gobierno Estatal entendió el proyecto. Más bien lo bloquearon.
Inútiles fueron las gestiones con el Secretario de Desarrollo Rural Ruben Velazquez y después con el responsable de Planeación Estatal Roger Grajales. Nunca entendieron o quisieron saber de riego en la selva. Se intentó en una visita del Secretario de Semarnat  Alberto Cárdenas Jiménez (2004), en la sala de gobernadores del palacio con Pablo Salazar. Con apoyo  del diputado local Valdemar Rojas López. Se intentó de explicarle lo urgente que representaba el producir comida en la selva. De eliminar la bandera de la tala clandestina por necesidad de comida. Nunca quedó aclarado, si fue por órdenes del Gobernador, pero ambos fuimos desalojados de la reunión en una forma humillante. Desde entonces arreció la fiesta del triunfalismo gubernamental. Desde entonces la Selva aumentó su destrucción.
Escribame a:
galdameztoledo43@gmail.com    

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