ARTÍCULO (WGT): SIN PERDER
TIEMPO: A MEXICO LE URGE
PRODUCIR ALIMENTOS.
Ing.
Wilfrido Galdámez Toledo.*
LA
PRODUCCION Y CONSUMO
EQUILIBRIO
FUNDAMENTAL.
En estos días la sociedad rural y urbana se pregunta ¿
Continuaremos comprando comida cara, de
tan de mala calidad y hasta peligrosa?. En
la población urbana también aumenta mucho la inconformidad. La gasolina y los
precios de la comida compiten en alzas. Todavía peor, en los poblados rurales. La gente ya no puede
alimentarse como antes lo hacía. Todo está más caro. Por eso compran menos cantidad de comida. La gente
come menos. Muchos, efectivamente, “una sola comida al día”. Inadmisible nuestra
desnutrición nacional.
“Todo eso no es demostrable”. Aclara un respetable amigo y funcionario
actual. Respuesta directa y contundente. “Entonces, deberías leer. Ver y escuchar a los medios internacionales”.“ La
comunidad del comercio internacional agroalimentario, registra el nivel exacto
de nuestro problema. Nuestro índice nutricional. Los publican. Nos boletinan todas las veces.
Virtualmente nos refriegan en la cara las cifras sobre nuestros indicadores de
pobreza alimentaria. Nada resuelve buscar culpables. Más decisivo es, ¿cómo
enfrentaremos esta adversidad?. México necesita producir sus alimentos.
Masivamente.
ALGUNOS MANDATARIOS
Y LA COMIDA MEXICANA
Inolvidable para el campo mexicano fueron los gobiernos post
revolucionarios con Plutarco Elías Calles, Álvaro Obregón y otros. Auténticos visionarios
del futuro agroalimentario de México. Construyeron las más grandes obras de
riego agrícola. Para que nuestra nación jamás cayera en hambrunas. Nadie en
México tampoco puede olvidar a Don Lázaro Cárdenas. El Michoacano se entregó
por completo a los campesinos. Se dice que cometió errores, pero logró las bases del rumbo hacia la autosuficiencia
alimentaria.
Adolfo López Mateos (1958/64) Dicen que le gustaba el “bont vivant”
pero era dueño de una increíble sensibilidad
política. Construyó mil obras de pequeña irrigación. Con esto, se incorporaron otras
300 mil nuevas hectáreas a la producción. En ese sexenio, la gente jamás tuvo
problemas para alimentarse. Hubo comida suficiente y para nutrirse bien. Por si
fuera poco, nuestro país sostuvo una ejemplar exportación alimentaria.
Adolfo Ruiz Cortínes (1952/58). En su mandato, autorizó los precios de garantía de las cosechas para los agricultores mexicanos. Nadie jamás podrá olvidarlo. Genial herencia para quienes nos producen la comida. Sexenios más tarde. Por estupidez se eliminaron sin sustituirlos.
Gustavo Díaz Ordaz. (1964/70). Su historia. Su recuerdo nunca escapa
al drama del año 1968. En el campo solo autorizó construir la presa “La
amistad” en el Estado de Coahuila. Sin embargo, las cifras indican que el
equilibrio entre Producción y consumo alimentario se mantuvo firme.
Miguel de la Madrid Hurtado (1982/88). De entrada enfrenta una
gigantesca crisis económica. Antes,
conoció bien a los fideicomisos agropecuarios. Ex consejero titular en
FIRA, Aseguradora agrícola y ganadera. Sabía de la situación agroalimentaria
nacional. Crea en 1983, el programa nacional alimentario (PRONAL). Su sexenio
ya registra mayores compras al extranjero. Sin embargo las exportaciones de frutas,
legumbres y cárnicos nos mantuvieron en positivo.
Carlos Salinas de Gortary. (1988/94). Llega y las condiciones del campo
no mejoraban. Empeoraban. Economista convencido de la globalización. Como
Presidente, consideró que con un Tratado de Libre Comercio con nuestros vecinos
de EUA y Canadá, nos iba a ir mucho mejor. Todavía no se demuestra cómo les fue
en este baile a los otros sectores. Pero en el agropecuario significó un camino hacia la ruina. Todo pintaba bien.
Hasta los grandes tigres del agro lo magnificaron. Porque—afirmaban--- “la competitividad
se realizará en igualdad de condiciones”. Así entonces. Sin engañarnos,
nuestros socios, pues le metieron colosales recursos a sus granjeros. Asistencia
técnica oficial de primer mundo. Las mejores semillas, fertilizantes, créditos, seguros, almacenajes.
A precios bajísimos y súper subsidiados. Además precios garantizados a la
cosecha. Aranceles para protegerse de ofertas baratas. Visionarios los muy cabrones.
El dominio alimentario es más poderoso que las armas. Menos riesgoso. En cambio
una nación hambrienta es muy vulnerable.
Por nuestro lado, México caminó en sentido contrario. Acabó con casi
todo lo que nuestros socios fortalecieron. Historia actual. Nos madrearon por
todos lados y estamos muertos de hambre.
Ernesto Zedillo Ponce de Leon (1994/2000).- Egresado del IPN y bien preparado para las decisiones. Con la pesada herencia de su antecesor, fue una gran esperanza, para corregir el problema del campo. Aguantó cuanto pudo en el manejo de la comida para la gente. Alguien le informó que la clave estaba en llevar la tecnología rentable a los productores. Por eso, unos meses antes de entregar el poder, autorizó la contratación nacional de 10 mil profesionistas, con nivel de “puestos de enlaces” y 8 mil mensuales. Se obedeció, y nuevamente no se cumplió el mandato. La mayor parte de los puestos quedaron para secretarias, choferes, administrativos y tropa loca. Su secretario de agricultura, un antropólogo, fue un desastre total.
Felipe Calderón Hinojosa (2006/2012). Su tiempo y prioridad fueron
para atender el narcotráfico y el empleo. Nombró a dos responsables sucesivos
en el sector agroalimentario. Alberto Cárdenas y Francisco Mayorga. Nos fue
peor que con los antecesores. Se rodearon de cuates y formaron nuevas bandas de
chambistas. Por natural desconocimiento e
inexperiencia temática se dedicaron a integrar puras ocurrencias.
Algunas geniales y hasta convincentes como los “proyectos y reconversiones
productivas” Totalmente alejadas de las
auténticas urgencias campesinas.
Todo con cero, planificación integral. Cero, rendimiento de cuentas. Hoy con casi
cero resultados. Con ellos se iniciaron las cuentas alegres. El auge del
triunfalismo y las cifras maquilladas. Hoy la información internacional, por
fortuna, poco a poco aclara las cuentas.
Todavía poco se sabe de cómo se va atender nuestro problema
agroalimentario. Es entendible. Designado ya como coordinador sectorial a
Enrique De la Madrid Cordero que antes fungía como Director de la Financiera
Rural. Fallido organismo que intentó cubrir el crédito a los productores. Tampoco nada se sabe de una propuesta
nacional para la recuperación de nuestra soberanía alimentaria. Solo hay
mensajes premonitorios del Presidente Electo. Que “No tengo amigos” .Que “la honestidad, la experiencia y la capacidad
son las tres cualidades que tendrán quienes me acompañen en este gobierno”.
Con esto, toda la nación mexicana guarda muchísimas esperanzas. En el
campo mexicano los campesinos piden. Exigen dos cosas. Comida y chamba. Hoy también
muchos mexicanos confían en el Presidente Electo. Porque se logre orden en este
caos. Porque exista una altísima
responsabilidad profesional en el campo mexicano. galdameztoledo43@gmail.com *Presidente de la Federación Agronómica del
Estado de Chiapas.
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